La acampada del Hospital Dos de Maig cumple un mes "sin fecha de caducidad"
La acampada de los trabajadores del Hospital Dos de Maig de Barcelona cumple este martes un mes para protestar contra el cierre del centro anunciado por la Conselleria de Salud de la Generalitat, que se ha comprometido a estudiar un proyecto de la dirección para salvar la actividad y el futuro de los 400 empleados, que afirman que la acampada se prolongará hasta que no se aclare su futuro.
La acampada de los trabajadores del Hospital Dos de Maig de Barcelona cumple este martes un mes para protestar contra el cierre del centro anunciado por la Conselleria de Salud de la Generalitat, que se ha comprometido a estudiar un proyecto de la dirección para salvar la actividad y el futuro de los 400 empleados, que afirman que la acampada se prolongará hasta que no se aclare su futuro.
BARCELONA, 10 (EUROPA PRESS)
La acampada de los trabajadores del Hospital Dos de Maig de Barcelona cumple este martes un mes para protestar contra el cierre del centro anunciado por la Conselleria de Salud de la Generalitat, que se ha comprometido a estudiar un proyecto de la dirección para salvar la actividad y el futuro de los 400 empleados, que afirman que la acampada se prolongará hasta que no se aclare su futuro.
Durante los primeros días de acampada una cincuentena de empleados y vecinos durmieron en una hilera de tiendas de campaña plantadas en la acera de las calles Indústria y Dos de Maig, en la esquina que ocupa el hospital.
Actualmente entre semana solo tres o cuatro empleados duermen testimonialmente en las puertas del hospital, aunque los fines de semana el número aumenta a una quincena.
El miembro del comité de empresa y delegado de CC.OO., Joan Robles, es el que se quedará más días esta semana, y su nombre es el más repetido en una lista colgada en la pared en la que se apuntan los empleados para determinar quién se queda a dormir cada noche.
"Es un mes malo, tenemos poca gente y todo el mundo está de vacaciones", afirma Robles, que no tiene intención de abandonar el campamento hasta que la Conselleria aclare el futuro de los empleados del centro.
A pesar de que las movilizaciones han decaído Robles considera que la acampada seguirá: "No tenemos fecha de caducidad".
Una enfermera del centro, Carme Teixidó, está de vacaciones pero acude algunas noches a las puertas del hospital para hacer compañía a los que se quedan: "Son unas vacaciones extrañas, tenemos trabajo pero no sabemos qué pasará".
La Conselleria de Salud de la Generalitat aún no ha clarificado el futuro del Hospital Dos de Maig, cuyo cierre fue anunciado el 8 de julio generando una gran protesta de trabajadores, usuarios y vecinos del barrio de la Sagrada Familia.
Una enfermera de urgencias del hospital, Silvia Lucena, también afronta unas vacaciones atípicas: "Pronto me voy y no sé qué pasará cuando vuelva, si tendré o no tendré trabajo".
Lucena, que se ha quedado a dormir 8 días en las puertas del Hospital desde que empezó la acampada, ha explicado: "El peor día fue el de la tormenta --el 30 de julio--, porque tuvimos que ir a buscar las tiendas que estaban en medio de la carretera".
TRABAJADORES Y VECINOS, POR SEPARADO
Vecinos y miembros de la Asamblea de Barrio de l'Eixample Dret mantienen la cacerolada diaria que corta la calle Industria a las 20.00 horas, pero a diferencia de los primeros días, los trabajadores ya no se manifiestan con ellos: "Decidimos en asamblea que no saldríamos a la cacerolada porque en agosto somos poca gente", afirma Robles.
Sin embargo, desde la Asamblea no entienden por qué ya no salen los empleados del centro a protestar.
"Nuestras movilizaciones como trabajadores del Dos de Maig se centran en el corte de la calle Josep Maria Claret junto con los trabajadores del Hospital de Sant Pau cada miércoles a la 13 horas", aclara Robles, que insiste en que los trabajadores apoyan la movilización vecinal pero no pueden sumarse a ella porque en agosto hay pocos empleados en el centro.
(EuropaPress)
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