Huelga general de las ambulancias concertadas
El paro, de cuatro días, no afectará a las urgencias
Una huelga en la sanidad pública catalana era algo impensable hace algunos años, pero los recortes del Govern han conseguido abrir esta puerta.
Los trabajadores de las ambulancias concertadas se han convertido hoy en el primer colectivo sanitario en declararse en rebeldía, en un nuevo pulso al Departament de Salut.
El paro, que comenzó la pasada medianoche y sólo afecta a los servicios no urgentes, durará cuatro días y se ha convocado contra la reducción del 6 % del tiempo de trabajo, lo que podría suponer la pérdida de 485 empleos. Los sindicatos también protestan contra la decisión de la patronal de aplicar este año una rebaja salarial del 2,5%.
Con los ajustes anunciados por Salut, la cobertura del transporte sanitario público se reducirá en 935 horas diarias. Ello supone una caída del 6% anual, pero como la aplicación es retroactiva se convierte en un 12% ó 14% computable a partir de julio.
"Estos recortes provocarán que el tiempo de respuesta de las ambulancias pase de 10 a 20 ó 30 minutos en algunas comarcas, poniendo en riesgo la supervivencia de muchos enfermos", explicó ayer a ADN Venanci García, responsable de la Agrupación de Ambulancias de CC OO.
Fuentes de Salut negaron ayer que el servicio de urgencias se vea afectado. "El tiempo de espera de las ambulancias sólo aumentará en los casos no urgentes. Los ciudadanos pueden estar tranquilos", afirmaron las fuentes.
Denuncian la privatización del Dos de Maig
Un grupo de trabajadores del hospital Dos de Maig ha presentado una oferta para adquirir el edificio a la Cruz Roja y así evitar el cierre del centro. Una propuesta que, según denunció ayer CC OO, encubre la privatización del hospital.
"El proyecto ha aparecido de forma milagrosa y como una idea de los trabajadores, pero no lo es. Se quiere trasladar la gestión del hospital a una sociedad anónima con ánimo de lucro que se vende como una cooperativa", denunció ayer a ADN Carme Navarro, secretaria general de Sanidad de CCOO. Navarro aseguró que "hay muchos intereses detrás de la oferta", como el Col·legi de Metges.
El portavoz del posible grupo comprador, el médico Carles Miret, negó ayer las acusaciones: "No hay que ver fantasmas donde no los hay, ya que es la única alternativa viable para salvar el hospital. Si se aprueba la compra se seguirá haciendo la misma actividad pública".
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